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AUTOCUIDADO

 

¿Qué es el autocuidado? 

El término autocuidado pareciera definirse en sí mismo, algo tan sencillo como cuidarse. Pero tiene muchísimas implicancias y resulta importante llevarlo adelante de manera consciente y sistemática para lograr el bienestar. 

Esta palabra fue utilizada por la enfermera estadounidense Dorothea Orem, para referirse a las acciones que realiza una persona para conservar su salud y su vida, recuperarse de una enfermedad y/o afrontar las consecuencias de la misma.

Es un concepto que en principio estaba muy ligado a la salud física pero que inmediatamente se extendió a la salud entendida como el bienestar psico, bio, social. La OMS ha elaborado varios documentos al respecto y cada día es más extendida esta práctica.

Desgraciadamente hablamos de la salud cuando la estamos perdiendo, o cuando sentimos que algunas cosas nos están perjudicando.

Por eso el concepto de AUTOCUIDADO, viene a recordarnos que debemos cuidarnos para prevenir, la diferencia del AUTOMANEJO, que consiste incorporar destrezas ante una enfermedad.

 

¿Qué podemos decir del autocuidado?

 En principio que es una actitud.

 Es tomar conciencia de nuestra responsabilidad en la salud individual y familiar.

 Es ser capaces de reconocer que cada acto que realizamos tiene consecuencias sobre nuestra vida, y a partir de ese reconocimiento,  distinguir aquellas cosas que pueden afectarnos negativamente, y, en la medida de nuestras posibilidades evitarlas o minimizarlas. También, poder identificar  aquellas que nos benefician para procurar incorporarlas a nuestros hábitos cotidianos.

 Es un gesto de amor hacia nosotros mismos.

Es una herramienta muy poderosa de crecimiento personal.

 Es la decisión voluntaria de mejorar nuestra calidad de vida.

Ahora bien....

 

 

El autocuidado puede practicarse en los pequeños hechos de nuestro día. Frecuentemente intentamos llevar adelante una dieta saludable, dejar de fumar, o caminar un poco cada día y eso está muy bien, más si lo sostenemos en el tiempo.  Pero …… ¿Cuántas veces nos ponemos excusas?,  ¿cuánto tiempo tardamos en cumplir algo que nuestro cuerpo nos pide como por ejemplo ir al baño, tomar un vaso de agua o descansar? . 

Es verdad que algunas las circunstancias nos alejan de este deseo de “cuidarnos”, pero es necesario volver a centrarnos porque lo real es que si nosotros no estamos bien, no podremos atender las necesidades de nuestro entorno.

Basta de pretextos!!!

Te propongo acciones cotidianas para el autocuidado en el área           EMOCIONAL y MENTAL:


  • Conecta contigo
  • Identifica tus emociones sin juzgarte. Reconócelas y acéptalas.
  • Cuando te “sientes de un modo determinado”, trata de identificar qué lo produjo. Así podrás evitar esas situaciones si la emoción es negativa (o en su defecto elaborarla o enfrentarla) o bien repetirla si fue gratificante.
  • No huyas de los sentimientos negativos. Acepta la tristeza, el llanto, la bronca. Trabaja sobre ellos.
  • Si quieres descargar emociones buscá un momento de soledad y grita, insultá, pataleá y luego busca la calma a través de la respiración. Sonríe.
  • Escribir un diario o notas donde vuelques lo que te pasa con total honestidad es un buen recurso. Si no te gusta escribir podés tomar unos minutos para pensar en vos. Esto te va a ayudar a entenderte.
  • Tratá de reírte todos los días, si es necesario usá recursos que sabés te provocan esa actitud como películas, videos, libros, hablar con alguien.
  • Hacé alguna actividad que te gusta mucho pintar, caminar, arreglar el auto.
  • Trata de aprender algo nuevo
  • Realiza algún ejercicio que implique concentración como un puzzle o un crucigrama.
  • Llama a un amigo, conocido, familiar con el que te guste conversar.
  • Escuchá música y bailá.
  • Descansá. Si te cuesta unas cuantas respiraciones profundas, tratando de imaginar algo que te gusta puede ayudar.
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Tené presente que el autocuidado no es:

  • Moda. Si decides cuidarte, incorporar una práctica determinada como la meditación es porque estás convencido que es bueno para vos.
  • Obligación. Lo que hagas, hacelo por tu salud. Por eso es importante ir incorporando aquellas cosas con las que te vas sintiendo a gusto, sin presiones.
  • Pérdida de tiempo. Cualquier acción que hagas para cuidarte agrega valor a tu vida. Te dará más energía, serenidad y alegría, lo que te facilitará muchas cosas. Intenta reemplazar una costumbre por otra más saludable.
  • Egoísmo. Quererte y dedicarte tiempo para estar bien, no es egocentrismo, porque no sólo te beneficia a vos sino que expande en tu entorno.

En ReCrearse se promueven conductas positivas de salud, desde su espacio AUTOCUIDADO.
Te propongo que participes de los talleres y verás cómo se pueden poner en práctica muchos hábitos saludables.